Cuando aceptamos a alguien eso implica ver a la persona como es, con lo que es, sus virtudes y defectos...y no querer cambiarle nada para que esté a nuestro lado.
Cuando no aceptamos a alguien eso implica ver a la persona como es, con lo que es, sus virtudes y defectos... y no querer cambiarle nada para que esté a nuestro lado.
Así que tanto si elegimos tener a nuestro lado a una persona, como si no la elegimos, lo importante no va a ser si la aceptamos o no, lo importante es respetarla verdaderamente como es y no desear cambiarla. ¿Hay mayor expresión de amor tanto por uno mismo como por los demás que ésta?
En algún lugar, entre las luces y las sombras, hallarás tu corazón y podrás preguntarle dónde se encuentra el verdadero paraíso. Él te contestará sin dudarlo: "solamente en tu interior"
domingo, 29 de abril de 2012
sábado, 21 de abril de 2012
MENTE VERSUS CORAZÓN
A veces hasta lo más simple acaba siendo un embrollo. Suele decirse que entre lo que manda el corazón y lo que manda la cabeza, es mejor seguir al primero, puesto que en caso de que podamos llegar a interpretar el resultado como una equivocación, es más fácil perdonarse cuando hemos actuado dejándonos llevar por un sentimiento que por un pensamiento, pero ¿puede aplicarse esto en todos los casos? ¿y si no está tan claro quién de los dos está hablando? ¿Y si pienso que es mi corazón quien me está guiando y en realidad es mi cabeza, llena de miedos y condicionamientos la que está llevando el timón? Lo que ya decía antes: un embrollo.
Y uno intenta echar mano de las experiencias pasadas, de lo que hemos aprendido. Y uno intenta ser honesto y no engañarse una vez más, como tantas otras veces, pero... de nuevo la sombra pelea con la luz. ¿Cómo saber? ¿Qué preguntas son las más adecuadas?
Quizás en lo profundo hay una voz que aconseja: pies de plomo. Sobre todo cuando no son sólo los propios sentimientos los que están sobre la mesa, porque de mis emociones me hago cargo yo, si me equivoco, aprenderé la forma de ser condescendiente conmigo mismo, pero si otro sufre a causa de mi propia indecisión...en mi caso me pesa, y mucho. ¿Esto me lo dice mi cabeza, mi corazón o ambos dos?
Y siempre queda en el aire esa extraña nube de confusión... ¿y si estoy dando vueltas porque lo que se me presenta es una verdadera oportunidad y de nuevo me boicoteo, o es precisamente este pensamiento lo que siempre me lleva a arriesgar cuando de antemano sé que no hay tal oportunidad?
Lo dicho: un embrollo.
Y uno intenta echar mano de las experiencias pasadas, de lo que hemos aprendido. Y uno intenta ser honesto y no engañarse una vez más, como tantas otras veces, pero... de nuevo la sombra pelea con la luz. ¿Cómo saber? ¿Qué preguntas son las más adecuadas?
Quizás en lo profundo hay una voz que aconseja: pies de plomo. Sobre todo cuando no son sólo los propios sentimientos los que están sobre la mesa, porque de mis emociones me hago cargo yo, si me equivoco, aprenderé la forma de ser condescendiente conmigo mismo, pero si otro sufre a causa de mi propia indecisión...en mi caso me pesa, y mucho. ¿Esto me lo dice mi cabeza, mi corazón o ambos dos?
Y siempre queda en el aire esa extraña nube de confusión... ¿y si estoy dando vueltas porque lo que se me presenta es una verdadera oportunidad y de nuevo me boicoteo, o es precisamente este pensamiento lo que siempre me lleva a arriesgar cuando de antemano sé que no hay tal oportunidad?
Lo dicho: un embrollo.
viernes, 13 de abril de 2012
CARTA 20
Cierro los ojos
y vuelo...
Aparezco donde tú estás.
Te veo.
Me acerco.
Te recorro con mi mirada.
Más cerca.
Te acaricio.
Siento tu piel.
Tus manos frías (hoy están frías).
Te huelo.
Mis labios rozan tu frente.
Y tú ni te das cuenta.
O quizá sí.
Quizás en este momento
estás pensando en mí
sin saber por qué.
(Fragmento de "Cartas para Claudia" de Jorge Bucay)
y vuelo...
Aparezco donde tú estás.
Te veo.
Me acerco.
Te recorro con mi mirada.
Más cerca.
Te acaricio.
Siento tu piel.
Tus manos frías (hoy están frías).
Te huelo.
Mis labios rozan tu frente.
Y tú ni te das cuenta.
O quizá sí.
Quizás en este momento
estás pensando en mí
sin saber por qué.
(Fragmento de "Cartas para Claudia" de Jorge Bucay)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)