domingo, 26 de agosto de 2012

CARTA NO ESCRITA

Da pena pensar en todo lo que se ha parado de pronto, en los segundos que ahora sobran, en el abrazo que fue último sin saber que lo era. No, no es pena, es rabia estallando en el pecho. Es autorreproche por haber abierto la puerta, y sin esfuerzos, cuando se suponía que tantos cerrojos servirían para desistir de cualquier intento.Ganas de gritar hasta romper cristales y cruzarte la cara a preguntas. ¿Por qué llegaste? ¿Para qué? Ahora no respiro si te pienso. Joder!!!! Nunca mi poesía fue grosera hasta que me tocaste con tus ojos. Caigo a toda velocidad dentro de mí misma y gritar tu nombre no sirve ni como paracaídas ni como tiro de gracia.Y no puedo...simplemente, no puedo...

Déjame, necesito este vago intento de herirte, porque así soy yo y no lo recordaba, y tú me trajiste de vuelta, y ahora me quedo yo conmigo y contigo en recuerdos. Y no lo soporto. Y no me soporto frágil mientras me rompo, porque este derrumbe es tan lento que veo mi propia vulnerabilidad a cámara lenta a modo de tortura. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué nada sirve?

Nunca quise máquinas del tiempo, pero ahora que los días por venir causan daño, como si mirara al sol de frente durante horas, aún sabiendo que ni así dejaría ciego el corazón, sí, ahora que el ahora se ha hecho largo, me gustaría volver al instante en que reímos al mismo tiempo, y entonces revivirlo una vez más antes de borrarlo para siempre, en una amnesia indolora que me devuelva al tiempo en que soñaba contigo sin conocerte, pues la incertidumbre de no saberte fantasía o realidad ni siquiera dolía tanto como este puñal que ahora lleva tu nombre.

No hay cartas que romper, ni fotos en un cajón...es un duelo a oscuras. Y duele por todo el cuerpo y lo que no es cuerpo. Y el dolor me oprime pero no me abraza. El dolor no eres tú, y aún así, a veces me parece que lo eres, porque huele a ti, porque habla con tu voz.

Es la carta no escrita, la que siempre tuve miedo de escribir, porque no es para ti, es para mi y para lo que queda de ti en mi, y que además me gustaría que no estuviera. Tal vez si escupo esta absurda fábula de quererte sea el mejor antídoto contra tu sombra. No lo sé. Voy a ciegas, a veces siento ácido en las venas, otras, frío en mis labios, que tropiezan con otros labios, contagiando esta especie de hipotermia del sinsentido. Dejé de buscarte. ¿Para qué? No estás fuera, estás adentro, tan adentro que no te arranco de raíz. Mala hierba que creces y no me dejas luz, no me dejas aire... Me maldigo a mí misma por dejarte espacio.
No puedo acabar estas líneas...no puedo...simplemente, no puedo.

sábado, 25 de agosto de 2012

TIERRA, TIERNO, ETERNO

Ardían a través de la niebla del deseo 
manos de tierra volviendo a ella
manos que nacen a la vida incierta de otro cuerpo
manos que piensan, hablan y besan.
La noche se hizo inmensa y eterna
y observando en lo alto,
el plato de plata que prende con prisa
la llama que arde
Sonó la melodía de lo tierno, 
recorriendo valles de piel erizada
navegando ríos de espaldas que resbalan
y dientes que callan bajo suaves besos
No hubo instante no consumido
ni espacio entre las almas
ni abismos insalvables
Travesía del instinto dando a luz a la noche clara
alumbrando a la vida,
pariendo al goce de lo bello de dos ombligos que bailan
Saborearon el aire denso de las ansias
Brindaron con estrellas y puñados de espuma lenta
Soñaron sin dormir una realidad sin tregua
Durmieron sin cerrar los ojos de los sentidos
Y así, eternamente en el instante, simplemente,
ardieron.








martes, 21 de agosto de 2012

OASIS

Y andando por las dunas de los pensamientos, la sed en este tiempo de arenas movedizas conducen a la esperanza del oasis, que no es más que imaginar ese abrazo aún no escrito, pues hay certeza de que existe y de que en algún momento de piel a piel ya no se contengan los espíritus, próximos se saludarán en una danza presente.
No hay timbre en la voz, ni el color de una mirada, ni tan siquiera el presentimiento de un reconocer al instante, pero en algún momento, que de esperado será inesperado, empezará de nuevo la historia, con o sin final feliz, pero sin duda, con comienzo.

En la marea de lo incierto, quizás la distancia se limite a los pocos metros de una esquina a otra de la calle, con rostros que miran en direcciones opuestas a pesar de almas que se llaman. Pero no es el tiempo.





jueves, 16 de agosto de 2012

PUEDE QUE ESTÉ ESCRITO

Puede que esté escrito. Ese primer aliento de vida que diste, esos primeros pasos que hoy hacen que estés aquí...puede que estuviera escrito. Nos dicen: "el destino está en tus manos" "Tú construyes tu camino", etc, etc... Quizás sea el alivio de nuestra profunda neurosis ante lo incierto. Nos gusta sentir el control de las horas, pero el tiempo se nos escapa constantemente, y los destiempos nos ganan la carrera demasiadas veces. Actuamos, sí, y también reaccionamos. No todo podemos predecirlo (afortunadamente a veces, desgraciadamente, otras) Es el precio que pagamos por la "pseudolibertad" del ser humano, siempre esclavo de sus pasiones.

Si hubiera llegado cinco minutos antes...si no hubiera dicho aquello...si hubiera elegido otro camino...  ¿Y si ya estaba escrito? Menuda burla del destino, y nosotros preocupándonos. Es el sendero trazado de antemano, que cubre todas las alternativas posibles y nos llevan al mismo punto, de una u otra manera, nos enseña lo que era preciso.

Corre hacia atrás, memoriza tus errores...Corre hacia adelante, intenta ser visionario... Al tiempo verás qué inútil y te reirás de ti mismo. Por más que deseemos asegurar nuestra existencia, lo único cierto es que no existiremos para siempre. Por más que queramos controlar cada paso, lo único cierto es que nuestro andar está lleno de improvisaciones, desajustes, adaptaciones de lo que creíamos que iba a pasar.

Puede que ese destino esté escrito fuera del alcance de nuestra manos, de nuestras mentes y corazones. Quizás, la única forma de ganar "esta partida" sea simplemente rendirse a ella.

viernes, 3 de agosto de 2012

CUESTIÓN DE PREDISPOSICIÓN

Quizás enamorarse sea una predisposición. Se habla por ahí de "flechazos", de personas que aparecen de la nada y que de pronto son capaces de llenar ese rinconcito del corazón que se guarda para algo "especial"... ¿y si sólo se trata de una predisposición?
Tal vez en ese momento se abren nuestros sentidos, se bajan las defensas, caen las barreras...y es por eso que puede cambiar nuestra forma de mirar alrededor, (en muchas ocasiones, no sin cierta distorsión, todo hay que decirlo)
Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver,  y yo añadiría que también no hay mejor ciego que el que quiere serlo.
Y a veces, incluso se da el caso contrario. Esa oportunidad está ahí, tan perfectamente válida como cualquier otra, pero desviamos la vista, doblamos la esquina en dirección contraria y echamos a correr. Aquí  la predisposición es otra, es precisamente la de no dejar que se abra la puerta, ni siquiera dejar que llamen a ella.
Quizás enamorarse sea una cuestión de predisposición, y el no enamorarse, también.