La emoción tiene un fin: recorrer un camino. Si te interpones a su paso, no te haces con ella, es ella la que se hace contigo. Si ves más allá de lo positivo o negativo que te aporta la emoción, pronto tu alma adquirirá una cualidad distinta, la mirada de aquellos que contemplan la tormenta sin dejarse arrastrar por ella.
Yo prefiero que me arrastre la tormenta, dejarme llevar... cosas mias
ResponderEliminarNakrama! Me fascinó tu post! desde la foto, desde la emoción más profunda, tienes toda la razón, me encanta leerte!
ResponderEliminarEres bien sensible y eso me encanta!
Me siento muy identificada contigo, quizás, por la forma en como escribes, por lo que das, por tu bella alma y porque eres tú, te das, nos das en cada post, espero poder leerte toda, leer todo tu espacio y descubrir que más nos tienes que dar a los vistantes de tu blog, desde hoy considerame una asidua visitante.
Lo que más me gustó fue el que dijeras: "la mirada de aquellos que contemplan la tormenta sin dejarse arrastrar por ella"... esto quiero hacerlo realidad en mi vida, la tormenta siempre me ha de llevar, pero seré fuerte!
Asi es la emocion hace que uno se enternezca, conmueva, recuerde, llore...transitemos lo q ella nos ofrece, besos
ResponderEliminarLara,fiel bloguero, ya sabía yo que te gustaría dejarte llevar por la tormenta, jajaja, pero cuidado, que hay muchas formas de dejarse llevar, y ARRASTRAR nunca!
ResponderEliminarGabrielle, cuántas cosas bonitas me dices! Muchísimas gracias. No sabía que pudiera gustar tanto lo que escribo, sólo sé que sí me lo doy todo, porque para mí lo más importante es expresar, compartir, llegar a los corazones, y si son sensibles, como el tuyo, mejor que mejor.
Me encanta nuestro encuentro, como tú dices, nada casual. Un besazo
Escuchando, has dado en el clavo, eso es, transitemos en la emoción, sea "buena" o "mala" y después veremos que no ha sido para tanto, pues después de la tormenta siempre llega la calma.
La emoción se siente en el alma y en el corazón, Lara lleva razón, hay que dejarse llevar por ella.
ResponderEliminarLa vida sin emociones, ya sean positivas o negativas, no tiene sentido.
La cualidad que se adquiera por la mirada de aquellos que no se dejan arrastrar por la tormenta, no creo que deba interesarnos, cada persona es un mundo, y cada individuo reacciona de una manera distinta ante una emoción, no todos somos iguales, ni todos reaccionamos igual ante lo que la vida nos pone por delante.
Un beso muy gande, guapisima, espero que ya estés un poco morenita con los rayos de Lorenzo.
Se trata de hacer ese camino de la emoción lo mas llevadero posible. Aprendiendo siempre, sin dejarme arrastrar, con el impermeable bien abrochado, el aire, la lluvia,el frío... nada pueda traspasar.
ResponderEliminarAl fin y al cabo... hagas lo que hagas, después de la tormenta sale siempre el sol. Gracias
En los sueños las emociones son más puras pues no tienen la fuerte tensión de la sanción cuando estamos despiertos la sanción es más relajada casi un juego de ahí la plasticidad de nuestros sueños. El control que debemos ejercer a diario en nuestras emociones hacen muchas veces que estas se interioricen a modo de nódulos de energía que pueden ser tóxicos y no dejar circular energía y manifestarse físicamente o somatizarse.
ResponderEliminarMis saludos una hermosa edición!
Demófila, cielo, de acuerdo estamos! Tienes razón en eso de que cada cual es un mundo y por ello todos podemos elegir cómo reaccionar ante las emociones: si reprimirlas o dejarnos arrastrar por ellas o... algo que yo creo más recomendable: prestarles la atención necesaria, dejarlas hacer su curva natural y así evitar dejarnos llevar por simples (y a veces, peligrosos) arrebatos emocionales que surjen como consecuencia de no haber sabido tratar con nuestro mundo interior.
ResponderEliminarUn besazo,preciosa. Lorenzo y yo: íntimos amigos ya!! Hay que aprevechar el solito del verano.
Luciérnaga, preciosa reflexión que complementa mi entrada. Siempre gracias a ti.
Dilman, sí, hablamos el mismo idioma. A eso voy: la emoción es la energía previa a la acción. Y cómo toda energía es necesario saber canalizarla. De nada sirve dar la espalda a lo que sentimos, tarde o temprano, la propia tensión hará que se manifieste de otra manera, como bien dices, muchas veces somatizando hasta en una enfermedad. Por eso, sanamente, liberemos nuestros corazones a su tiempo y así no quedarán cosas pendientes sueltas que acaben por liberar una tormenta.
Besos a tod@s y mil gracias por vuestros comentarios que percibo llenos de cariño.
ME gusta esa sensación de que todo se desmonta dentro de nosotros...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Por cierto: ¿luces sin simbra? :D:D:D ;)
ResponderEliminarMuy cierto el post(y los comentarios que han seguido) y sobre todo preciosa la foto.
ResponderEliminarPara mí significa que soltar la amarra de la barca y navegar con el rumbo que elijamos está en nuestras manos.
¡Qué gran poder nos da eso y a la vez cuánto miedo, ¿no es cierto?!
Saludos a todos. Neo.
Sí, Neo,la libertad da mucho miedo porque aunque todos la ansiamos, la libertad también exige una gran dosis de responsabilidad sobre uno mismo, y como todo en la vida, si queremos llevarnos la moneda tendrá que ser con sus dos caras.
ResponderEliminarY en cuanto a luces sin sombra, es que para mí todos sois pura luz en mi camino.
Gracias, Neo. Un abrazo enorme
Hola, guapisima, gracías por visitarme de nuevo, veo que compartes mi opinión respecto a las compradoras compulsivas, y me dices de nuevo que es una de las mejores entradas mías que has leído, es un comentario que me has hecho en otra entrada anterior a ésta.
ResponderEliminarTodo lo que digo en esta entrada, es lo que pienso respecto a las compradoras compulsivas, pero hay un tema que me preocupa, quizás tú me lo puedas aclarar.
También hay compradoras impulsivas, yo lo he sido y mucho aún lo soy, aunque mucho menos, no salgo nunca de compras, compro por impulso, si salgo a comprar algo, nunca lo compro, compro cuando veo algo que me gusta en un escaparate, entro y si me queda bien, me lo llevo, ¿es ésto igual que ser compulsiva?.
Lo consulté con mi psicólogo, y me dijo que como trabajo, no era malo que me diera un gusto de vez en cuando, creo que esto no es malo si no me excedo en ello.
Un beso muy fuerte de esta amiga que te quiere y se alegra que la visites tan a menudo.
Hola Demófila, amiga. Si en esta última entrada y en la anterior te he comentado que me parecen de las mejores es que es así para mí, y lo que quiere decir es que con cada entrada te superas, o que al menos me siguen aportando tanto o más que tu anterior post, así que no puedo más que felicitarte por ello.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las compras (me encanta que me preguntes por esto porque creo que todos, en algún momento, podemos recurrir a ciertas conductas para aliviar tensiones internas), para mí lo que define un comportamiento compulsivo, es cuando hacemos algo (ya sea comprar, beber, dormir, comer, etc...) como resultado de un malestar interno que no sabemos reconocer, o nos duele enfrentar o no sabemos cómo resolver, y entonces eso se traduce en tener que hacer algo a toda costa para solucionar ese malestar.
Por supuesto que comprarse algo de vez en cuando, darse un "capricho" es algo de lo más natural y no es motivo para preocuparse. Pero si esto genera algún tipo de duda, si creemos que un comportamiento puede estar enmascarando algún sentimiento, sólo hay que respirar hondo y hacerce las preguntas adecuadas, por ejemplo:
¿Cómo me siento después de haberme comprado ese algo que me queda bien? ¿Lo disfruto sin más o me siento culpable?
Si me siento culpable ¿por qué?
¿La solución es que intente reprimir salir a comprar? ¿O la solución es saber por qué lo hago?
¿Lo hago por disfrute o es que "necesito" hacerlo?
(Si surge la necesidad es indicativo de que el asunto de comprar no lo estoy elegiendo, sino que puede conmigo, "me controla", y ahí hay una señal de que hay una compulsión detrás)
¿Qué pasaría si a pesar de entrar en la tienda, probarme algo que me queda bien, decido realmente no comprarlo? ¿Puedo realmente irme sin comprarlo?
Estas son quizás algunas preguntas sin duda difíciles de contestar porque requiere una gran honestidad y una fuerte determinación para llegar a la raíz del asunto. Lo importante es no autoengañarse. Lo primero es identificar la conducta, luego saber por qué lo hago y finalmente ponerle solución.
En cualquier conducta compulsiva es importante no autocastigarnos, si "volvemos a caer" es mejor pensar: "bueno, no pasa nada, vamos a intentar ver qué está pasando", pero sin reprocharnos nada, sin hacer caso al sentimiento de culpa (porque sino es peor, nos entra la ansiedad y nos metemos en un círculo vicioso que nos lleva a repetir la conducta que queríamos evitar)
Tratarnos con cariño, siendo comprensivos con nosotros mismos, pedir ayuda a un profesional si es necesario y confiar que cualquier problema que se nos presenta, cualquiera, uno es fuerte y es capaz de resolverlo.
Espero que te sirva de algo lo que pienso. Te seguiré visitando porque sin duda cada vez me gusta más lo que escribes y es que tienes todo un mundo interior muy rico, y lo mejor es que tú lo sabes.Un abrazo enorme, enorme.
Creo que no pillaste mi segundo comentario, Nakrama.
ResponderEliminarTe preguntaba "¿luces sin simbra?" no porque no entendiese el significado sino porque has escrito "simbra" (con "i") en vez de "sombra" (con "o").
Y sí, lo de corregir sigue estando ahí así que supongo que de algún modo aún no he dejado de ser profe. :D:D:D
Besos, mi niña. Neo. ;)
Ja, ja,ja.... Neo, gracias por la observación, se me pasó totalmente por alto, aunque... (voy a ser mala) si querías que me diera cuenta en tu primer comentario tendrías que haberlo puesto entre comillas: ¿luces sin "simbra"? jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj ;p
ResponderEliminarMuchos besazos para mi profe
Jajajaja. Justo he vuelto a entrar porque me quedé pensando si en el primer comentario le había puesto las comillas o no (y veo que no). Así que tienes razón al 100%. Cazador cazado :D:D:D Besos.Neo.
ResponderEliminarjajaja, qué divertido Neo, gracias por este rato de correcciones y risas.
ResponderEliminarHola, Nakrama, has vuelto a visitarme de nuevo y tu aún con la misma entrada, estas hecha una vaga.
ResponderEliminarYa veo que has contestado a la pregunta que te he hecho sobre las compradoras impulsivas, porque yo soy una de ellas, pero ya estoy mucho más moderada, por eso te lo pregunté.
Me dices chapó por mi entrada, muchas gracías, ahora siempre me echas un piropo cuando me visitas eso me alegra muchisimo.
El paralelismo que he hecho entre entrar en el agua zambulléndote y en los problemas del mismo modo, me vinó a la cabeza al ver a la gente encogiéndose para meterse en el agua y sin decidirse a hacerlo, como hacemos muchas veces con los problemas, así es como me suelo inspirar en mis poesías, luego las plasmo en el papel, y sale lo que has visto en ellas.
Muchos besos, y felicidades por se amiga del sol, pero no me das envidia, porque yo soy una de sus mejores amigas desde hace mucho años, jajajajajaja.
La emoción es como la tormenta.
ResponderEliminarNo es mejor dejarse llevar por ella en vez de intentar frenar algo que debe seguir su curso??
Yo he intentado frenarla y he pagado las consecuencias. Es por ello que hace tiempo decidí dejarme llevar. En algún momento vuelve la calma y has aprendido como sobrevivir a la tempestad. Uniéndote a ella, nunca luchando en su contra.
Muchos besos.
Querida Loose, es precisamente eso lo que quiero decir en mi entrada. "La emoción tiene un fin: recorrer un camino. Si te interpones a su paso, no te haces con ella, es ella la que se hace contigo"
ResponderEliminarPrecisamente quiero decir con esto que hay que dejar que la emoción sea, se manifieste, que no la reprimamos, sea del tipo que sea: alegría, tristeza, rabia..., pues la emoción es energía y tiene que tener su tiempo y su espacio porque si la retenemos o intentamos ocultarla, después será peor: se desatará la tormenta, la emoción se irá creciendo y estallará como una olla a presión, dejándonos sin ningún control. Por eso, con esta entrada quería dar a entender que si aprendemos a identificar nustros estados emocionales y canalizarlos dejándolas ser, a su momento y no dejándolas para más tarde, si aprendemos a mirar hacia dentro con honestidad y sin miedo, pronto veremos el cambio. Como le decía a Lara más arriba: dejarnos llevar sí, pero "arrastrar" no, porque si la emoción nos arrastra dejándonos sin norte quiere decir que la hemos estado ignorando, y eso es lo peor que se puede hacer: abandonar nuestro mundo interior.
Espero haber sido más clara y perdón si no se ha entendido bien.
Besazos
Hola, Nakrama, guapisima, veo que sigues igual de vaga, que no has sacado ninguna nueva entrada, se ve que este verano tu musa está de vacaciones, pues a la mía le va el verano de maravilla.
ResponderEliminarDices en tu comentario qe del desprecio al olvido hay solo un paso, y que debemos perdonar y no ahondar en estos sentimientos más o menos.
Pienso que cuando nos hacen daño, más que el desprecio, debemos dar la indiferencia, que hace mascdaño aún, no cabe el perdón ante una persona que te traiciona, al menos para mí, aunque esto es solo una poesía, no es un hecho real, como muchos poetas hacen poesías de su imaginación, ésta ha surgido de la mía.
Tabién dices que soy de armas tomar, ya lo sabes desde hace tiempo.
Te gustan las poesías románticas, yo hago de todas, ya me lees desde hace tiempo, tengo mucha variedad, entre textos rimados y poesias de todos los tipos, puedes elegir la que más te guste.
Espero que todo haya quedado aclarado.
Un beso muy fuerte de este amiga que te quiere de verdad, desde Marbella la bella.