-¿Te vas?
- Ya sabías que me iba a ir.
- Sí, pero esperaba que cambiaras de opinión.
- ¿Por qué? Ese es el peligro de tener falsas expectativas.
- Las expectativas no tienen por qué ser falsas. ¿Qué hay de malo en tener expectativas? ¿Acaso no puedo pretender algo mejor?
- Quieres decir que lo que ofrezco no es suficiente.
- Quiero decir que se puede desear algo más.
- Yo prefiero valorar lo que ya tengo.
- Tú prefieres no desear algo más por miedo a no conseguirlo.
- Estoy en mi derecho, ¿no?¿Pero desde cuándo piensas por mí?
- Desde que no me dices lo que quieres y tengo que suponerlo.
- Pues no supongas y pregúntame.
-¿Qué es lo que quieres?
- Ahora mismo, me tengo que ir.
- ¿Lo ves? Siempre evasivas...
- No es una evasiva, es lo que quiero en este momento, no me culpes por no desear lo mismo que tú.
- Que casualidad que cuando quieres quedarte, entonces deseas lo mismo que yo. Lo que pasa es que tiene que ser cuando tú quieras, cuando tú lo necesites. En cambio, cuando yo te pido que te quedes...te vas.
- Si no quieres recibirme eres libre de decírmelo.
- No se trata de eso. Se trata de que alguna vez cedas tú también. Eso es lo que hace la gente que se quiere.
-¿De verdad crees eso? ¿Te gustaría que alguien a quien amas tuviera que "ceder" para ti?¿Eso te da más tranquilidad? Puede que sí, pero no te dará más amor.
- No soporto la gente egoísta.
- Y yo no soporto los reproches.
- Sólo sé que todo tiene un límite y si sales por esa puerta, será mejor que no vuelvas.
- Si es eso lo que quieres...
- Lo que quisiera es que te quedaras... que sintieras lo mismo que siento yo.
- Eso es imposible, no puedo ser y sentir como tú quieres, sólo puedo ser yo mismo.
- Pues tu forma de ser me hace daño. Es como si despreciaras lo que siento por ti.
- Te recuerdo que no soy yo quien está poniendo condiciones.
- La única condición que he puesto es saber que me amas.
- ¿Y lo sabrás si me quedo? Lo dudo mucho. Después querrás otra cosa y al final nunca nada será suficiente.
-¿Es que tú no necesitas nada de mí?
- No confundas amor con necesidad.
- Siempre tienes una frase para todo. Tu cabeza es rápida pero tu corazón es lento.
- Tal vez sí haya algo que necesite... que me acepten tal y como soy. Adiós, amor.
Hola, Nakrama, guapisima, se ve que te has puesto las pilas, dos días sin visitarte y dos entradas nuevas, las dos estupendas, solo te voy a contestat ésta, la anterior te ha dado poco trabajo.
ResponderEliminarEsta discusión me suena bastante, se suele dar en muchas parejas en las que las mujeres quieren ser un poco independientes y los maridos quieren absoberlas, como en la mía, por ejemplo.
En estos casos solamente hay que tomar las debidas medias y ponerse la mujer en su sitio, cuando se originan estas discusiones que suelen ser todas casi iguales, hay que decir las cosas muy claras, cada uno en su parcela, aunque respetándose mutuamente y juntos, pero no atados.
Yo creo que casi lo ho conseguido, aunque una vez tuve que tomar una decisión drástica, pero efectiva, espero no tener que tomarla otra vez; solo hay que hablar alto y claro, hablando se entiende la gente, y hablando se aclaran las cosas.
Aunque me digan que soy egoista y agresiva, como buena géminis, no me importa, soy independiente, y así seguiré, en pareja, como hasta ahora.
Muy buena entrada, te felicito.
Un beso muy fuerte, guapisima.
Hola Nakrama, podriamos decir q es una pelea cotidiana, donde el amor y la separacion esta en juego todo el tiempo...demosle un toque psicoanalitico...no podria ser de otra manera la discusion entre el obsesivo y la histerica...la cual siempre se queda con la ultima palabra...
ResponderEliminarmuy cierto.... un diálogo bastante común en su fondo y significado...
ResponderEliminarla mala costumbre de no aceptar a las personas tal y como son, queriéndolas amoldar a gusto del consumidor....
un saludo.
¿el obsesivo y la histérica? ¿Quién es quién? No he hecho distinción de sexos en el diálogo...jejejeje
ResponderEliminarHola, ¿otra intriga de las tuyas?, guapa.
ResponderEliminarNo importa que no hayas hecho distinción de sexo, aquí el tema está en que uno de la pareja quiere manejar al otro, y el otro no se deja manejar, y eso es lo que importa, el respeto a la libertad en la pareja, aparte de la unidad pero sin ataduras y respetándose cada uno su parcela.
Dices que describo muy bien a la mujer andaluza, lógico, porque soy andaluza y me siento andaluza 100%, y lo sabes, por entradas que he sacado anteriormente y has leído.
Si quieres verme vestida de faralaes, ven a Marbella, si es verdad que tienes tantas ganas, si no te vas a quedar con el gustillo en la boca.
Un beso muy grande, guapisima, feliz semana, hasta pronto.
Es que no hacen falta sexos... hoy en día se discute porque si... jajajaja
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
hola, las estructuras psiquicas no tienen genero, cada cual se pone la q le quepa, y en una pareja sabran solo ellos cuales son sus roles
ResponderEliminarMuy preciso para el momento el título de la edición. Parece que en esta relación solo existe un compromiso de afecto que fácilmente se puede deshacer por las dos partes o por una de ellas y de palabra, no hay nada más que les una, lo que hace más fácil las decisiones a favor o en contra de la unión. Para que las cosas funcionen en pareja hay otra eterna frase "se requieren dos" si hay uno que no quiere, para qué insistir.
ResponderEliminarMi abrazo Nakrama!!!
Con uno mismo, niña.....el eterno diáologo con uno mismo............La eterna lucha entre el Ser y el Ego.
ResponderEliminarUn besito enorme.
Llegará el día en el que ambos nos perdonemos, aparte de al prójimo a nosotros mismos. Nos enamoremos de nosotros ,nos sentiremos felices.
ResponderEliminarEntendamos que cada uno de nosotros fue en algún momento un niño herido, y valoraremos esa parte buena de todos nosotros.
Gracias, aceptar, LLEGARÁ ESE DÍA.
Hola a tod@s, muchísimas gracias por vuestros comentarios, he tomado buena nota de todos ellos. No sabéis hasta qué punto me enriquece saber lo que pensáis.Mil gracias.
ResponderEliminarEsta entrada del eterno diálogo me interesaba especialmente. Si bien es cierto que aquí no importa si es una discusión hombre-mujer, o quien es quien de los dos, pues la verdad es que he observado infinidad de veces este conflicto entre parejas muy dispares, quizás por eso entienda bien este diálogo en el que cada uno tiene poderosas razones para defender su postura.
No sé si son roles histéricos, obsesivos, neuróticos... No era mi intención analizarlos desde un punto de vista psicopatológico, aunque reconozco que sería interesante.
Como bien señala Dilman, en una relación "se requieren dos" y dos que estén de acuerdo, añadiría yo.
¿Qué les pasa a estos dos sujetos? Que tienen ideas muy distintas de lo que significa amar.
Y es que todos no podemos amar de la misma manera. En nuestra forma de entender el amor van a influir una infinidad de factores: desde nuestra personalidad, nuestras prioridades, experiencias previas, educación, madurez, carencias, el tipo de infancia y relación con nuestros padres....y un largo etcétera.
Sinceramente pienso que cada uno de estos dos personajes tiene que "arreglar" por su cuenta algunas cosillas antes de iniciar una relación.
El primero, tendrá necesariamente que revisar sus inseguridades y carencias personales ¿por qué está necesitando que el otro le dumuestre amor?¿Por qué relaciona amor con tener que hacer renuncias, conceciones, como si la pareja fuera un terreno de luchas de poder?
En cuanto al otro ¿por qué esa necesidad de huir? ¿si de verdad ama a la otra persona porque no se toma diez minutos para facilitar el diálogo desde el cariño y la comprensión? ¿por qué no le explica su situación empatizando con el otr@? Tal vez así llegarían a un acuerdo que no sea la separación definitiva.
Si no se toman ese trabajo, primero individual y después en pareja, difícilmente van a poder disfrutar de una relación amorosa y sana en la que ambos puedan crecer y madurar.
Grcias a todos y un gran abrazo para cada uno de vosotr@s.
En mi opinión, Nakrama, en tu último comentario relacionas el hecho de que haya "una relación amorosa y sana en la que ambos puedan crecer y madurar" con la posibilidad de "llegar a un acuerdo que no sea la separación definitiva" y me parece un error (común, por otra parte, ya que diría que el mito del "amor para siempre" está muy anclado en todos nosotros).
ResponderEliminarPero precisamente porque en toda relación de dos hay dos (con distintos ritmos, caminos, etc.)(y aquí te recuerdo tu post del rosal) puede ocurrir que el crecer y el madurar de cada cual lleve precisamente a la separación. (¿Qué poeta escribió (¿o quizá era Borges?): "Siempre nos estamos despidiendo (o yendo)"?)
En fin, que no dejo de recordar "Siddharta" de Hermann Hesse y la metáfora de las aguas del río, que a veces fluyen juntas durante determinados periodos y en otras ocasiones se separan en el propio fluir del río.
Quizá lo que habría que buscar en las relaciones no es tanto el "amor para siempre" como el "amor en cada instante que la relación dure", o sea, disfrutar del presente pero sin olvidar que, como todo, es más o menos efímero porque somos efímeros.
O como decía la canción (El último de la fila): "Mírame, soy provisional. Tú también y nadie te comprenderá..."
Otra gran entrada.
Saludos. Neo.
Me he quedado perpleja y sabes por qué? Pues porque vergonzosamente me he identificado. No sé que más decirte, sería muy largo, muy largo y doloroso.
ResponderEliminarUn beso.