Sí, entiendo que todo lo vivido forma parte de la experiencia, del aprendizaje que vamos adquiriendo en este viaje llamado vida. También entiendo que los recuerdos están ahí formando parte del equipaje que hace que hoy por hoy seamos quienes somos. Sé que de todo se aprende, de lo "bueno" y de lo "malo". Reconozco que nuestro pasado es un gran maestro que nos avisa, nos alienta, nos protege a veces, que cumple con su función de sumar sin multiplicar. Pero...
-Hay épocas que requieren de una "muda", como la oruga se desprende de su lastre para transformarse en otra cosa.
-Hay veces que el presente pierde hilo conector con el pasado, convirtiéndonos en extraños de nosotros mismos.
-Hay días en los que los recuerdos o el miedo al futuro pesan más que el optimismo.
-Hay momentos que son capaces de borrar todo cuanto ha sucedido antes en tan sólo cuestión de segundos.
-Hay circunstancias que exigen que para conocernos un poco mejor dejemos de vernos en el espejo del ayer.
-Hay, simplemente, excepciones, donde lo mejor es regalarle cosas al olvido.
Por favor, para terminar de entender el significado de este post, escuchad la canción.
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Muchas veces hay que olvidar para dejar hueco a nuevas etapas de nuestras vidas a nuevos recuerdos, a nuevas experiencias y buenos momentos.
ResponderEliminarUn besazo
A veces se pierde el hilo....esa expresion es valedera en muchas vidas, jajaj, q cierto, cuanto cuesta hacerce cargo, ojo de lo lindo y de lo feo xq hay muchas personas q no saben disfrutar...me parece q no es nuestro caso, jeje besitos
ResponderEliminarCuanta sabiduría encierran tus comentarios.Necesitamos siempre irnos transformando y conociendo.Indespensabilidad y optimismo.Recuerdo, evocación siemprequwe se acompañe de una buena música, mucho mejor.Todo ello es cuestión del maestro que se haya proclamado em mi vivir.Todo nos ayuda a ser.
ResponderEliminarUn abrazo otoñal muy cálido.
Evaristo
Los recuerdos... son una sopa que unos dias esta buena y otras nos convierte en mafalda
ResponderEliminarEfectivamente el pasado es un lastre que llevamos en nuestro equipaje durante toda la vida, del que aunque queramos no nos podemos deshacer; el futuro lo miramos a veces con optimismo, a veces con pesimismo, dependiendo del estado de ánimo en el que nos encontremos; dices que a veces nos podemos olvidar totalmente del pasado, creo que eso no es posible, el pasado, como dices al principio de la entrada, siempre influye en nuestras actuaciones presentes, influye en como somos y reaccionamos en la actualidad, en nuestra manera de ser, en nuestro carácter, en nuestra seguridad o inseguridad en nosotros mismo, en una palabra, el pasado nos ha hecho como somos ahora, y como seremos en el futuro, aunque no sabemos como seremos entonces en función de como somos ahora.
ResponderEliminarComo ves en cierto modo también ahora estoy de acuerdo contigo, no es extraño, nos compenetramos bastante bien, como buenas amigas que somos, aunque sea en la distancia, como dices, estamos en sintonía.
Efectivamente la mirada muchas veces contradice los gestos de las personas, porque los ojos son el espejo del alma.
Besos, hasta pronto, con todo mi cariño, querida amiga.
Pero hay cosas que no podríamos olvidar aunque quisiéramos y hay veces que olvidamos cosas que no debíamos.
ResponderEliminarUn abrazo
Los malos recuerdos y los buenos alimentan la memoria de los pueblos y de las personas. Pero hasta la memoria se puede programar de acuerdo a los sistemas de valores de cada quien. No olvidan de la misma forma un avaro o alguien que es generoso. Alguien formado en la abundancia olvida de forma distinta a alguien formado en la miseria.
ResponderEliminarUna persona reactiva y una activa manejan su pasado de forma muy diferente. Una enamorada y una llena de pena y de odios también se diferencian en las cosas que olvidan. En fín la memoria es más pasional y emocional que un mecanismo objetivo o lógico como la de las máquinas. Nuestra función memorística es plástica y se refleja en nuestra capacidad de enfrentar el destino trágico como en la antigua Grecia, mediante el drama. La cercanía a la muerte no está en el fin material sino en la ausencia o indiferencia (no consciencia)de la tensión entre el dolor y el placer, entre el éxito y el fracaso...quien no llora no vive y quien no ríe menos.
Mi abrazo trágico Nakrama!!! ja ja ja
Claro a veces hay interferencias entre nuestro pasado y nosotros... pero permanece ahí.. más o menos latente... pero está... un beso
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